Remedios caseros efectivos para aliviar y curar los sabañones

Los sabañones, son una afección común de la piel que ocurre durante los meses más fríos del año. Se caracterizan por la aparición de manchas rojas, inflamación, picazón y sensación de ardor en las extremidades expuestas al frío. Aunque los sabañones no suelen ser graves, pueden ser bastante incómodos y dolorosos. Afortunadamente, existen varios remedios caseros efectivos para aliviar los síntomas y acelerar la recuperación.

¿Qué son los sabañones?

El Eritema Pernio, llamado comúnmente “sabañón”, es una lesión que se produce en la piel por la exposición al frío, y que además empeora con la humedad. Se localizan sobre todo, los sabañones en los dedos de los pies y de las manos, aunque también en todo lo que sean circulaciones terminales, pueden ubicarse los sabañones en las orejas como en la nariz, y las piernas, siempre sobre la parte dorsal en las falanges proximales.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas claves son inflamación de la piel, de aspecto de placa rojiza, enrojecimiento y dolor en los dedos de las manos, pies y las orejas en donde se encuentran ulceraciones y pequeñas vesículas y una fuerte picazón. No es conveniente que el paciente se rasque.

No se sabe con certeza por qué se producen, aunque sí se sabe que hay una predisposición hereditaria. Hay familias que tienen una respuesta anormal al frío y otras que no. La mala circulación sanguínea también puede contribuir al desarrollo de los sabañones. Aunque se producen en cualquier edad, este tipo de reacciones se dan en los niños, y en la tercera o cuarta edad vuelven a aparecer.

Hay zonas en las que, debido a las condiciones climatológicas, la gente tiene más predisposición a tener sabañones. Por ejemplo, las zonas costeras donde el clima es húmedo y frío, se puede encontrar, con más frecuencia, este tipo de dolencias.

La mejor forma de librarse de los sabañones, es previniéndolos, y para ello se deben usar guantes, medias y ropa de abrigo para enfrentar al frío, y sobre todo calefaccionar adecuadamente las habitaciones. Una de las formas más importantes de prevenir y tratar los sabañones es mantener las extremidades calientes.

La clave está en la prevención

• Evitar exposiciones prolongadas al frío.
• Mantener manos, nariz, orejas y pies abrigados.
• No ingerir bebidas alcohólicas con la excusa de calentarse.
• Evitar alimentos fríos, y consumir vitaminas A y E.
• Hacer ejercicios moderados.
• Evitar fumar, porque la nicotina es vasoconstrictor.
• Enfatizar la prevención en las personas de edad avanzada y bebés, que son los más susceptibles a los sabañones.

Tratamiento de los sabañones

Existen tratamientos naturales que pueden ayudar a aliviar los síntomas de los sabañones.    Las preparaciones a base de plantas medicinales, la mayor parte de las cuales son de uso externo, pueden contribuir decisivamente a curar los sabañones. Se recomienda la aplicación local de las siguientes preparaciones:

Remedios caseros para sabañones

Agrimonia (Agrimonia eupatoria)

Infusión: dejar en infusión durante 25 minutos, 100 gramos de sumidades florales y hojas de agrimonia. Emplear en compresas, el líquido tibio y filtrado como remedio casero para sabañones.

Alcanfor (Laurus camphora)

Loción: verter 200 gramos de aceite de ricino en una botella de boca ancha y calentarlo al baño María. Antes que el agua hierva, agregar 10 gramos de aceite esencial de bergamota y 5 gramos de alcanfor, al aceite. Al cabo de 30 minutos retirar la mezcla del fuego y, cuando esté fría, filtrarla y conservarla en una botella herméticamente cerrada. Masajear con esta loción la región afectada por los sabañones, tres o cuatro veces al día. Para prevenir los sabañones, una frotación diaria es suficiente.

Apio (Apium graveolens)

Decocción: hervir 100 gramos de apio, en un litro de agua, durante 20 minutos. Filtrar la decocción y mezclarla al agua caliente necesaria para un baño tanto para sabañones en los pies o en las manos, que se debe hacer diariamente, hasta que desaparezcan los sabañones.

Azucena (Lillium candidum)

Infusión: verter 120 gramos de bulbos de azucena en un litro de agua hirviendo, y dejar en reposo durante dos horas. Filtrar el líquido y utilizarlo en compresas hechas con algodón hidrófilo. Sus propiedades analgésicas y emolientes alivia la picazón de los sabañones.

Castaño de la India (Aesculus hippocastanum)

Crema: Hervir 20 castañas de la India, en poca agua, hasta que se vuelvan muy blandas. Machacarlas de manera que se obtenga un puré, el cual se puede conservar en un recipiente de vidrio durante algunos días. Todas las noches, antes de acostarse, esparcir la crema sobre los sabañones y vendarlos. Esta preparación también se puede emplear como preventiva.

Cebolla (Allium cepa)

Ungüento: mezclar una cebolla fresca y machacada, con media cucharadita de lanolina. Utilizar el ungüento para los sabañones en frotaciones locales, por lo menos dos veces al día.

Gordolobo (Verbasazm thapsus)

Ungüento: hervir lentamente, en fuego bajo, una mezcla de 25 gramos de flores de gordolobo con 50 gramos de aceite de oliva, hasta que toda la parte líquida se evapore. Cuando la mezcla esté fría, filtrarla con una tela y apretar mucho las flores, para extraer todo el jugo. Hacer leves masajes diarios con este ungüento, en el lugar donde hayan aparecido los sabañones.

Jengibre (Zingiber officinale)

Aceite: Mezclar unas gotas de aceite esencial de jengibre con aceite vehicular, como el aceite de coco o aceite de oliva, y masajear suavemente las áreas afectadas. El jengibre es conocido por sus propiedades vasodilatadoras, lo que significa que puede ayudar a dilatar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación.

Limón (Citrus limonum)

Jugo: utilizar el jugo de limón para lavar los sabañones.

Nogal (Juglans regia)

Decocción: hervir 100 gramos de hojas de nogal en dos litros de agua, durante 10 minutos. Emplear el líquido aún caliente, para baños de sabañones en las manos o en los pies, masajeando la región afectada con las hojas.

Roble (Quercus robus)

Infusión: dejar 30 gramos de corteza o 40 gramos de hojas de roble, en dos litros de agua hirviendo, en reposo durante algunos minutos. Utilizar el líquido caliente para baños diarios de los pies o de las manos.

Otros remedios caseros para calmar los sabañones

Pasta de glicerina y miel: Los sabañones pueden aliviarse aplicándose una pasta elaborada con una cucharada glicerina y otra de miel. Hay que mezclar con una clara de un huevo y una cucharada de harina. Batir la mezcla hasta formar una pasta fina, y luego aplicarla en las partes afectadas (que deben estar limpias y secas). Después se debe cubrir la pasta con una venda y dejarla actuar durante 24 horas.

Compresas de vinagre de manzana: Mezcla partes iguales de vinagre de manzana y agua tibia. Sumergir una toalla o paño limpio en la solución y aplicarla en las áreas afectadas durante 15-20 minutos. El vinagre de manzana tiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a aliviar la picazón y la inflamación.

Masajes con aceites esenciales: Realizar suaves masajes en las áreas afectadas con aceites esenciales de lavanda, romero o canela. Diluir siempre unas gotas con un aceite vegetal como puede ser el aceite de coco o de oliva ya que son muy concentrados y pueden irritar. Estos aceites tienen propiedades calientes y estimulantes que pueden mejorar la circulación y aliviar los síntomas.

Los sabañones pueden ser incómodos y dolorosos, pero con la ayuda de estos remedios caseros, puedes aliviar los síntomas y acelerar la recuperación. Recuerde mantener sus extremidades calientes, mejorar la circulación sanguínea y utilizar remedios naturales para aliviar la inflamación y la picazón. Si los síntomas persisten o empeoran, es importante consultar a un médico para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento específico.