Propiedades medicinales de la Melisa

propiedades de la melisa o toronjilLa Melisa, cuya su denominación científica es Melissa officinalis, también conocida por sus nombres populares como Toronjil o Bálsamo de limón, debido a que tiene un fuerte aroma a limón. Esta hierba medicinal es originaria del sur de Europa y de la cuenca del mar Mediterráneo.
La planta de Melisa es renombrada principalmente como hierba relajante y buena para el corazón. En la medicina popular se la usa contra la ansiedad y la depresión, así como para calmar las palpitaciones del corazón.

En la Melisa o Toronjil encontramos un aceite esencial muy rico en aldehídos, terpenos y alcoholes. También contiene taninos, ácidos fenólicos y un principio amargo. Por último, en su composición aparecen mucílagos y flavonoides.
Por los terpenos que forman parte del aceite esencial, tiene efectos relajantes y alivia los gases. Los flavonoides con su acción antiinflamatoria y muchos otros compuestos parecen ser los responsables del efecto anti herpes y de las acciones reguladoras de la tiroides.

Beneficios de la Melisa para la salud

Dentro de sus propiedades medicinales la Melisa se destaca como aperitivo, digestivo, carminativo, espasmolítico, ligeramente sedante, antiséptico, colerético, antiviral, balsámico y cicatrizante.
Indicada en afecciones gástricas, flatulencias, espasmos y debilidad general. Su efecto sobre desórdenes gastrointestinales y como sedante en trastornos del sueño tiene algunas evidencias científicas.
También está indicada la Melisa en palpitaciones, nerviosismo, opresiones del corazón y jaquecas y otros dolores de tipo nervioso.

La Melisa o Toronjil, es un gran tónico, estimulante y antiespasmódico. Se le atribuyen estas propiedades antiespasmódicas y se utiliza para reanimar a las personas desmayadas, para calmar los nervios, el corazón y todos aquellos órganos sobre estimulados, como calmante natural. Además tiene propiedades favorables contra la taquicardia y las palpitaciones.
También es un excelente digestivo, carminativo, antiséptico y cicatrizante.
La parte utilizada la Melisa son las hojas y sumidades floridas (brotes).

Usos tradicionales de la Melisa

Uso interno: en afecciones nerviosas como ansiedad, depresión, nerviosismo, palpitaciones, insomnio; dolor de cabeza; molestias estomacales como por ejemplo retortijones estomacales, favorece la expulsión de gases y la digestión, como también afecciones respiratorias.
La infusión se prepara a partir de una cucharada de postre de Melisa por taza de agua hirviendo, tomando no más de 3 tazas al día.
En extracto fluido tomar 30 gotas, 3 veces al día.

Uso externo: Se utiliza para contusiones, dolores reumáticos y heridas.
Los buches con té de Melisa o toronjil calman los dolores de los dientes. En Herpes simple cutáneo, su efecto antiviral (anti-herpético de las hojas) está avalado por estudios clínicos.
La misma infusión de Melisa se usa en lavados o compresas. En uso externo también se aplican las hojas en forma de cataplasma.

Precauciones: A dosis muy alta la Melisa puede provocar sueño, depresión cardiaca y respiratoria e hipotensión (baja la presión arterial). No administrar a embarazadas, durante la lactancia ni a niños menores sin supervisión médica. Contraindicada en hipotiroidismo. No es aconsejable su uso junto a hormonas tiroideas. Siempre conviene consultar al médico si está enfermo.

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