El Cálamo aromático es una planta acuática que se asemeja a los juncos, es ideal para tratar la adicción a la nicotina. Se lo considera un poderoso estimulante digestivo y diurético.
¿Qué es el cálamo o acoro?
Índice de contenido
También lo llaman Acoro, Lirio cárdeno dulce o Juncia dulce. Su nombre científico es Acorus calamo. Es una planta acuática que suele medir entre 60 y 150 cm. Se asemeja a los juncos. Tiene hojas estrechas y lanceoladas, o sea muy apuntadas, de unos 25 mm de ancho. Las flores son verde amarillo, muy pequeñas y tienen forma de espiral. El tallo se prolonga bajo tierra en forma de rizomas de largas raíces, carnosas y aromáticas.
Su crecimiento se da en las orillas de pantanos, charcas y ríos. Se encuentran en la mayor parte de Europa, también América del Norte y en Argentina.
Es originario de Asia y los tártaros lo introdujeron en Europa en el siglo XIII. Pero hace más de 2.000 años el Cálamo aromático fue usado por los hechiceros de Yunnan (China) y por los practicantes de la medicina Ayurvédica como un excelente remedio contra la bronquitis y el asma. También para aliviar la constipación y las inflamaciones, y dejaban Cálamo bajo sus camas para evitar la invasión de las chinches. Su aroma es muy agradable, similar a la mandarina, y de sabor amargo. Se dice que figuraba en las pociones psicotrópicas, o sea sustancias psicoactivas que producen efectos intensos, hasta el punto de causar cambios profundos de personalidad.
Efectos terapéuticos
El aceite esencial amargo del cálamo aromático es uno de sus constituyentes químicos y sus propiedades son aptas para combatir el tabaco, mejorar la digestión lenta y los gases. También es un poderoso sedante que contiene la ansiedad, que es uno de los más importantes caminos que conducen al tabaquismo. Esta planta, además, aumenta el apetito. Es eupéptico (facilita la digestión); por eso resulta útil en casos de digestión pesada, escasez de jugo gástrico y gastritis crónica.
Se considera un relajante muscular y sedante suave del sistema nervioso, alivia los dolores reumáticos y ayuda a conciliar el sueño. En caso de erupciones y urticaria, actúa como calmante de la picazón de la piel. Se la considera una poderoso estimulante digestivo y, además, es diurético. Se emplea especialmente contra la atonía digestiva y úlceras.
Indicaciones
El cálamo aromático o acoro tradicionalmente se utiliza en casos de inapetencia, dispepsias hiposecretoras, gastritis, espasmos gastro-duodenales, flatulencia. También en casos de ansiedad y en afecciones genitourinarias como cistitis, uretritis, etc. En hipertensión arterial y edemas. Por vía tópica, en inflamaciones osteoarticulares.
También se utiliza para combatir el tabaquismo como tratamiento alternativo y así evitar sus numerosos síntomas. Los síntomas más frecuentes causados por el tabaco son, tos crónica en especial por las mañanas, alteraciones dentales con predisposición a acumular sarro e insuficiencia respiratoria. Otros no tan evidentes como daños cerebrales, pérdida de memoria (por déficit circulatorio y efectos de la nicotina sobre el tejido cerebral), bronquitis crónica y envejecimiento prematuro de la piel por aumento de sustancias oxidantes o radicales libres que aceleran el deterioro de todos los tejidos.
Popularmente se ha empleado además en problemas de vías aéreas como asma, catarro, irritación de garganta, bronquitis y como expectorante. En el sistema de medicina de la India, se utilizan preparados que contienen entre otras cosas cálamo para tratar problemas inflamatorios severos. En medicinas tradicionales de emplea en el tratamiento dela diabetes.
Parte utilizada
Raíces de Cálamo: lo que se emplea del Cálamo es la raíz o rizomas disecados.
Dosis y forma de uso
Tintura: 50 gotas de tintura de Cálamo aromático con un poco de agua, 3 o 4 veces al día.
Buches: Hervir un trozo de raíz de Cálamo en un jarro con 150 ml de agua (entre 5 a 10 minutos, y hacer buches durante el día.
Otra manera: Una de las formas para abandonar la adicción al cigarrillo, es masticar la raíz de Cálamo durante 40 minutos, una vez por día.
Precauciones
Como se recomienda en todos los usos de plantas medicinales, es imprescindible no excederse de las dosis que se recomiendan en esta página. El aceite esencial no debe ser empleado durante el embarazo y la lactancia. Tampoco administrada a niños menores de dos años, ya que es tóxico para el sistema nervioso central, recomendándose tratamientos discontinuos.
No es conveniente utilizarla en personas que están con medicación antiácida. Además en algunos casos, puede producir irritación y reacciones dermatológicas en cualquier parte del cuerpo. Por esta razón, se debe tener especial precaución al manejar esta planta en forma de tisanas y seguir las dosis que recomiendan lo médicos fitoterapeutas. No se recomienda utilizar esta planta durante mucho tiempo.
