En el vasto reino de la medicina natural, el Abedul destaca por sus numerosas propiedades terapéuticas. Su uso se remonta a épocas ancestrales, donde se aprovechaba cada parte de este árbol para preparaciones curativas. Sus nombres botánicos son Betula Alba, Betula pendula, Betula verrucosa, Betula pubescens. La parte utilizada son las hojas secas del abedul enteras o fragmentadas, así como también la corteza triturada y la savia.
Posee una corteza de aspecto característico. Su follaje es atractivo, y la madera, dura y de fina veta, se emplea en la fabricación de muebles, revestimientos, ebanistería, diversos utensilios domésticos. La corteza varía de color, según las diferentes especies, y presenta numerosas estrías horizontales.
Las hojas son caducas, alternas y con pecíolo muy largo. Su forma puede ser redonda, oval o triangular; en el borde se aprecian unos dientes muy marcados, y hendiduras profundas.
En primavera resulta fácil distinguir al abedul de las demás árboles, por las delgadas inflorescencias que aparecen en sus ramas. En estas inflorescencias está contenido el polen, y en unas piñas de reducidas dimensiones, las semillas, que se dispersan cuando maduran.
Propiedades y usos terapéuticos del Abedul
Índice de contenido
Se considera como uno de los mejores diuréticos, porque estimula la eliminación de líquidos, sin irritar las mucosas de los riñones. También resultan probadas sus propiedades antirreumáticas, hipouricemiante y adelgazantes. Estas propiedades son debido a la acción de las saponinas y los flavonoides, y su utilización ha sido probada con eficacia en el tratamiento de afecciones como:
Retención líquidos
Los preparados de la planta de Abedul ayudan a eliminar los líquidos retenidos en el organismo. (Infusión durante 10 minutos de una cucharadita de hojas secas por vaso de agua, con unas gotas de jugo de limón. Tomar 2 o 3 veces al día). Resulta útil también para tratar hidropesías de origen cardíaco o renal, cuando se debe a un mal funcionamiento del corazón, o de los riñones por la acumulación de líquidos.
Obesidad
El abedul puede utilizarse en dietas para el tratamiento de la obesidad, ayudando a perder peso. (Decocción durante 5 minutos de 50 gramos de corteza, por litro de agua. Tomar 6 cucharadas al día).
Celulitis
Se utiliza como coadyuvante y para mejorar la celulitis. Hervir en 3 tazas de agua 1 puñado de hojas de abedul seco. Dejar reposar la infusión por espacio de 7 a 10 minutos. Colar y añadir 1 pizca de bicarbonato. Endulzar si fuera necesario. Beber a diario. También puede utilizarse en el área afectada el aceite de abedul para el tratamiento de celulitis.
Reumatismo
Para tratar la artritis y la artrosis esta planta es muy adecuada ya que posee propiedades diuréticas y antiinflamatorias. Los preparados de este producto natural desinflaman la zona articular, y ayudan a eliminar los líquidos acumulados en ellas. (Infusión de una cucharadita de hojas secas de abedul por taza de agua. Tomar 2 o 3 tazas al día).
Ácido úrico
El abedul resulta particularmente interesante para tratar los ataques de gota, disolviendo los cristales de ácido úrico que se forman en las articulaciones, y disminuyendo la hinchazón característica de este trastorno. (Preparar un té de Abedul con 40 gramos de hojas secas por litro de agua, durante 10 minutos)
Hipertensión
Por su capacidad para eliminar líquidos del organismo, los preparados de abedul ayudan en el tratamiento de la tensión arterial elevada. (Hacer una infusión con media cucharadita de hojas secas por taza de agua. Tomar 2 o 3 tazas al día).
Colesterol
Por su riqueza en taninos, la planta de Abedul puede utilizarse para tratar el exceso de colesterol. Los taninos actúan de freno en la absorción del colesterol en la sangre. (Infusión de media cucharadita de hojas secas por vaso de agua. Tomar 2 o 3 vasos al día, después de las principales comidas).
Enfermedades de los riñones y del tracto urinario
Las propiedades diuréticas del abedul lo hacen ideal en el tratamiento de enfermedades del riñón, o de vías urinarias, en afecciones como:
Cálculos en el riñón
La savia de abedul es considerado uno de los mejores tratamientos para disolver los cálculos de riñón. La savia de esta planta se obtiene realizando un corte al tronco del árbol a finales del invierno. Este mismo tratamiento resulta útil para remediar las piedras o cálculos, situados en las vías urinarias. Si no se dispone de savia fresca, se puede sustituir por una decocción de la corteza seca.
Cistitis
La capacidad antibacteriana de esta planta, combinada con sus propiedades antiinflamatorias, resulta muy útil para inflamaciones de la vejiga, producidas especialmente por microorganismos patógenos, específicamente para el tratamiento de cistitis crónicas, acompañadas de falta de micción. (Realizar una infusión de 2 cucharadas de hojas secas, combinando partes iguales de malvavisco, abedul y cola de caballo. Beber 2 tazas diarias).
Nefritis
Para inflamaciones de los riñones, puede realizarse una infusión de una cucharadita de hojas secas por taza de agua. Se recomienda tomar una taza un par de horas después de las tres comidas principales.
Enfermedades del aparato digestivo
Su riqueza en taninos le otorga propiedades astringentes, las que junto con sus propiedades coleréticas, la hacen adecuada en el tratamiento de anomalías digestivas como:
Diarrea y colitis
Pueden utilizarse preparados de abedul para detener las defecaciones, especialmente en aquellos casos en que estas se presenten habitualmente demasiado abundante o blandas. (Decocción durante 5 minutos de una cucharadita de corteza seca triturada de abedul por vaso de agua. Beber 3 vasos al día).
Hígado
En casos de insuficiencia hepática, las propiedades coleréticas del abedul aumenta la producción de la bilis, que facilita una mejor digestión de los alimentos, y reduce otros efectos secundarios del mal funcionamiento del hígado, como gases, eructos, ardor de estómago y malas digestiones.
Enfermedades del aparato respiratorio
El abedul posee propiedades febrífugas que pueden utilizarse para bajar la fiebre, en enfermedades del aparato respiratorio, como la gripe, el catarro y el resfrío. (Decocción de 1 cucharadita de corteza seca desmenuzada, por vaso de agua. Tomar 3 vasos al día).
Aplicaciones externas de la planta de Abedul
La utilización del abedul de forma externa, posee propiedades calmantes, antisépticas, cicatrizantes, tónico capilares, y anti sudoríficas. Convirtiéndose en una buena ayuda para el tratamiento y curación de muchas enfermedades de la piel. Se utiliza principalmente en afecciones como:
Heridas
Aplicar preparados de abedul ayuda a desinfectar las heridas y es un buen cicatrizante.
Úlceras den la boca
Puede ser adecuado para realizar enjuagues bucales, en caso de úlceras dentro de la boca. El líquido resultante de la decocción de la corteza seca desmenuzada desinfecta las llagas y ayuda a su curación.
Imperfecciones de la piel
Por sus propiedades astringentes el abedul, resulta muy eficaces para remediar afecciones de la piel como acné, granos y manchas.
Olor en los pies
Los preparados con la planta de abedul disminuyen el sudor de los pies, por lo que pueden resultar adecuados para prevenir el olor que se produce cuando los microorganismos se desarrollan en el sudor.
Contraindicaciones
El uso de la planta de abedul, en dosis adecuadas, no presenta toxicidad ni contraindicaciones. Sin embargo, no se aconseja su uso durante el embarazo o la lactancia, sin consentimiento del médico.
El Abedul es un tesoro medicinal con múltiples propiedades que abarcan desde la reducción de líquidos hasta el apoyo en condiciones reumáticas. Integrar este remedio natural a su vida puede ser tan sencillo como tomar una taza de té de Abedul diaria, que debe estar al alcance de todas las personas que anhelan una vida saludable.
