Remedios Caseros para el Asma

El asma se caracteriza por una dificultad respiratoria provocada por espasmos en las paredes bronquiales. Los factores desencadenantes son sustancias (alérgenos) que hacen que el organismo forme anticuerpos para actuar contra las mismas, como el polen, el pelo de determinados animales o algunos alimentos. Otros factores son trastornos climáticos, digestivos, o psíquicos. Los síntomas son sensación de constricción angustiosa, inspiración incompleta y espiración difícil, fatigosa, compulsiva y prolongada.  En ocasiones el asma se presenta con unos ruidos respiratorios denominados sibilancias, que ocurren cuando el aire pasa por un canal estrecho (los bronquios).

Remedios naturales para el asma:

• Preparar una tisana con tres gramos de pétalos de amapola en un litro de agua hirviendo, y tomar dos cucharadas cada hora.
• Para el asma aplicar una cataplasma de barro o arcilla caliente sobre el pecho, durante 20 minutos, sin que se enfríe y enjuagar con agua caliente.
• Beber ¼ vaso de extracto de ortiga, mezclado con una cucharada de aceite de oliva, por las mañanas.
• Realizar masajes con un ungüento a base de aceite esencial de eucalipto, mejorana o ciprés, en la espalda y el pecho.
• Tintura de ajo: Se ponen 50 gramos de dientes de ajo picados en 250 cc de alcohol de 60º. Se deja macerar 10 días, agitándolo día por medio, se filtra y se toman 30 gotas en dos tomas diarias (60 gotas en total). En niños con asma usar la mitad de la dosis. (El alcohol de 60ª se logra poniendo 142 cc de alcohol de 95% con 108 cc de agua). Uno o dos dientes de ajo bien picados y mezclados con suero fisiológico pueden nebulizarse y, eventualmente, solucionar un espasmo bronquial. El suero fisiológico se puede preparar agregando a cada litro de agua 9 gramos de sal gruesa (aproximadamente una cucharada sopera). El ajo además de aliviar el asma por ser broncodilatador y vasodilatador, es antibiótico por sus componentes azufrados (didilfuro de alil propilo).

Alimentación y Suplementos Nutricionales para el asma

El magnesio mejora la función pulmonar y reduce la frecuencia de los ataques de asma. De hecho, investigaciones recientes han descubierto que las personas con asma y déficit de magnesio pasan más tiempo en hospitales que los que ayuda a alcanzar los niveles necesarios.

La falta de este elemento puede prevenir la aparición de asma o reducir la intensidad de los ataques, dado que sus propiedades relajantes actúan sobre los músculos bronquiales y permiten una mejor respiración. Una ración de pescado, marisco o espinacas al día, ayuda a alcanzar los niveles necesarios.

Otros alimentos que contienen magnesio son:

Entre los principales alimentos ricos en magnesio se encuentran los cereales (trigo, germen de trigo, avena, cebada) o sus derivados (pan, pastas, etc.). Dentro de los vegetales y frutas que contienen magnesio se encuentran las espinacas, lechuga, espárrago, berros, pepinos, calabazas, papas, rábanos, ciruelas, almendras, melones, apio, uvas, ananás y naranjas.